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La creación… ¿acaso no tuvo lugar?

 

Hace un tiempo recibí una consulta en la que me pedían mi opinión sobre la creación. ¿Realmente tuvo lugar? Aquí doy mi opinión, por supuesto, respetando todos los puntos de vista que cada cual tenga sobre la cuestión. Puesto que he recibido la misma pregunta numerosas veces, he considerado oportuno y útil compartirla aquí, no con el objetivo de generar un debate, sino de provocar la reflexión en el interior de cada lector, cada cual, desde su propio punto de vista. Dichó proceso, realizado por cada cual en su interior, sin intención alguna de comparar o imponer sus puntos de vista con nadie más, resulta siempre fructífero a nivel del crecimiento interior.

 

Te aclaro por adelantado que este artículo no tiene nada que ver con la religión. En esta página se otorga el mayor respeto a las creencias de cada uno. Lo que vas a encontrar son sencillamente cuestiones que te invitarán a reflexionar, y a llegar tú mismo a tus propias conclusiones, aplicando tu propio sistema de creencias, y sin imponer ninguna postura.

 

Cuando me han preguntado si hubo una creación, mi respuesta es siempre la misma: ¡por supuesto que sí! Para mí es tan obvio como decir que el fuego quema… En más de una ocasión, tras mi respuesta, me han preguntado: ¿y cree que hubo un creador?  Y mi respuesta es: ¡por supuesto! Sería absurdo decir lo contrario… ¿Cómo va a existir una creación sin un creador? Además, si observamos lo que hace el ser humano, nos daremos cuenta de que pasa gran pare de su tiempo creando. ¡Es algo que llevamos dentro! Puede que nuestras creaciones estén mejor o peor orientadas, que tengan mayor o menor impacto o relevancia, que sean o no originales… Pero el caso es que no dejamos de crear. Viéndonos a nosotros mismos, tiene sentido dar crédito a que todo haya sido creado alguna vez…

 

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A lo último, hay quien responde: «Yo creo que todo ha sido creado de la nada…».  Esto da para pensar… ¿Qué significa «nada»? Para un gran número de personas, en los tiempos que corren, «nada» significa «vacío», y por esto último entienden el significado científico: ausencia de materia. Por tanto, están reduciendo al universo al más puro materialismo.  Es una postura que respeto, pero que no comparto, ya que me parece de nuevo contradictoria de por sí: ¿acaso quienes lo reducen todo a lo material no están usando su mente para pensar mientras lo hacen? ¿Y acaso los pensamientos son tangibles? De nuevo nos encontramos ante una contradicción…

 

Además, el concepto de «nada» se contradice a sí mismo, puesto que lo podemos «entender» como ausencia de todo. ¡Pero eso no tiene sentido! El mero hecho de pronunciar la palabra «nada» o de pensar en tal concepto, significa que estamos convirtiendo «nada» en algo…

 

Incluso llegué a escuchar que todo fue creado por casualidad.  ¿Cómo va a ser eso posible si la casualidad no tiene existencia real? En el universo se cumple la ley de causa y efecto. Llamamos «casualidad» a aquello que no sabemos explicar mediante la razón (precisamente aplicando relaciones de causa y efecto). Entonces, si decimos que el universo apareció «por casualidad», estamos diciendo que vino de algo que no somos capaces de explicar. En ese caso, ya estamos diciendo que el universo viene de algo anterior, solo que no somos capaces de explicarlo, así que estamos afirmando la existencia de una creación, creada por un creador que trasciende los límites de lo que nuestros sentidos y nuestra mente racional puede explicar.

 

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Cuando abordamos la creación, nuestra tendencia es a aplicar lo que experimentamos cada día en nuestra vida cotidiana, en el plano material y racional. Allí reinan las dualidades sujeto / objeto, etc. Cuando creamos algo (o lo vemos crear) distinguimos claramente entre el creador y lo creado. El creador da lugar a algo que no existía antes. Por ello, es fácil decantarse por pensar que, al principio, hubo una entidad creadora, a la que unos le atribuyen una apariencia antropomórfica, y otros adoptan diferentes puntos de vista (todos ellos respetables). Y pensamos que dicha entidad creadora dio lugar a algo nuevo, que no había antes.

 

Lo último también da para pensar… Para un servidor, por supuesto que existió un creador, pero no lo concibo con apariencia antropomórfica, sino como el infinito no manifestado (es la mejor forma que encuentro de expresar lo que para mí significa realmente esa «nada» de la que surgió todo). Me encanta una frase que Eduardo Madirolas cita varias veces en uno de sus maravillosos libros sobre cábala: «Él es el sitio del mundo, y el mundo no es su sitio»…

 

Otra cuestión es ¿cuándo y dónde tuvo lugar la creación? Para un servidor, la cuestión carece totalmente de sentido. El cuándo y el dónde son conceptos creados por el ser humano. Requieren del pensamiento para existir. Y cuando queremos ser precisos, requieren de definiciones. Son conceptos asociados al plano material, y cuando lo aproximamos con nuestros sentidos, las limitaciones del espacio y el tiempo salen a flote. La ciencia se mueve exclusivamente en ese plano, así que no es raro que las dimensiones espacial y temporal aparezcan casi en todas partes, y que estén sujetas a limitaciones (como un buen ejemplo, me remito a la teoría de la relatividad). La ciencia tiene, por tanto, motivos para definir un instante inicial de creación del universo, que es el del big bang (esta es la teoría más aceptada actualmente). La cuestión sobre quien originó esa gran explosión es incómoda, y la ciencia todavía no tiene respuestas. Personalmente, dudo que las encuentre algún día, y por el momento, opino que todavía tiene muchísimo trabajo por delante para lograr que las diversas teorías de la física encajen entre sí, especialmente en ese momento «inicial».

 

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Lo anterior se basa en reducir todo el universo al mundo material. Pero en el plano espiritual, no existen las limitaciones del tiempo y el espacio. No existen las duraciones ni las distancias. Solo existe el aquí y el ahora, algo que la ciencia esquiva, y no tiene otro remedio, debido a las limitaciones del espacio y el tiempo propias del plano material, y a la dualidad sujeto / objeto propia del método científico.

 

Entonces, ¿cuándo y dónde tuvo lugar la creación? Aquí y ahora. Dicho esto, te darás cuenta de que el título de esta entrada resulta contradictorio, y tienes toda la razón (la creación no «tuvo lugar», puesto que en el plano espiritual no existen los lugares). Pero tenía que poner un título, y me ha parecido acertado y, a la vez, una forma de provocar la anotación que acabo de hacer.

 

Es posible (por no decir probable), que cuando llegues aquí pienses que estás más confundid@ que cuando empezaste a leer este artículo. ¡No pasa absolutamente nada! Recuerda que la confusión forma parte del proceso de conocer. Primero haces un esfuerzo consciente por comprender, y alcanzas un estado de tensión donde nada parece encajar, al que llamamos confusión. Cuando dejas de hacer esfuerzos conscientes y pasas a otras cosas (o por ejemplo, duermes), esa tensión consciente se va resolviendo a nivel subconsciente, y un tiempo después, sientes que todo encaja (o por lo menos, tiene más sentido que antes).

 

Te propongo hacer lo mismo con este artículo. Léelo poniendo todo tu esfuerzo en lograr que las piezas encajen entre sí, aplicando tu propio punto de vista. Cuando te sientas confundido, tómalo como algo natural, y olvida el artículo. Vuelve a visitar esta página en unos días, y verás como se habrá producido alguna transformación interior (siempre enriquecedora).

 

¡Gracias por ser y estar!

 

 

 

 

comentarios (9)

  1. Peter Hans Westhoff

    06 Jul 2016 - 9:58 am

    Sin duda el hombre no puede hablar o explicar nada sobre la creación, el inicio de la presencia de una energía inicial. Dicha energía parte de una onda «semilla», energía pura y capaz de convertirse en infinitas formas de evolución infinita. Todo que existe es obra de la creación y de la evolución (conversión, mutación). La física como inicio, la química como 2º paso de la evolución, el nacimiento de la materia y al final la biología. Todo entrelazado, todo al mismo momento, pero a diferentes niveles … fuera de la comprensión de un humano (educado y doctrinado por sus semejantes). Todo cíclico dentro del circuito infinito. Todo pensamiento registrado y archivado (alcanzable para cada uno de los humanos) fundamento para la evolución intelectual de los hijos de los hijos. No existe nada que no existe. Todo se re-descubre generación por generación. Todo se presenta cíclico y nos permite vivir (cíclicamente) momentos de «zero beat» = armonía y paz. Esto se hace presente en una fe (nada que ver con las religiones) creciente e indestructible para cada uno de nosotros.

    • Félix Torán

      06 Jul 2016 - 10:18 am

      Gracias por compartir su opinión, que encaja y armoniza muy bien con lo explicado en el artículo. Un saludo.

  2. Rafaela

    09 Jul 2016 - 12:35 pm

    No me siento preparada para exponer mi opinión sobre el tema. Sólo digo gracias, me a encantado como lo expresa usted. Gracias.

    • Félix Torán

      09 Jul 2016 - 5:53 pm

      Muchas gracias Rafaela!! Un abrazo!

  3. Horacio

    09 Jul 2016 - 3:36 pm

    Mi pregunta seria como fue creado él creador si es que este existió, como dijiste hay muchos puntos de vista y nunca vamos a llegar a conformar a todos con una respuesta, saludos

    • Félix Torán

      09 Jul 2016 - 6:04 pm

      Muchas gracias por escribir y compartir! En efecto, tal como dices, cada cual debe sacar sus propias conclusiones tras la reflexión interior. Eso sí, tampoco vale cualquier cosa: al igual que en el artículo, debe existir argumentos sólidos. Después se puede compartir o no lo que se expone, pero como mínimo es preciso que se sostenga sobre argumentos sólidos. Con los argumentos que se exponen en el artículo, no es difícil dar una respuesta a la cuestión que se podrá compartir o no, pero que al menos se sostiene. Nadie creó al creador puesto que fue la causa primera y es infinito. Lo es todo. Nada puede crear al todo, puesto que cualquier cosa que pudiera crear al creador ya estaría contenida en Él, puesto que es todo. Y no existen relaciones de causa y efecto en el plano espiritual (así que no es contradictorio pensar en una causa primer), puesto que esas relaciones solo existen en el plano material, que está limitado por el espacio y el tiempo.

      El objetivo no es poner de acuerdo los distintos puntos de vista. No merece la pena ni es un camino recomendable, como está más que demostrado. El camino de la razón no es suficiente. Hace falta la experiencia directa y ese es todo un camino, largo y a menudo solitario.

  4. Eduardo

    09 Sep 2016 - 1:49 pm

    Pienso que quizá el inconveniente esta en la palabra, por que creación da a entenderla como algo separada de su creador, yo la llamaría más bien emanación y gradación

    • Félix Torán

      09 Sep 2016 - 2:38 pm

      Totalmente de acuerdo. Un abrazo.

    • Félix Torán

      09 Sep 2016 - 2:40 pm

      Estoy de acuerdo en gran medida. Gracias por el aporte. Para mí la emanación permite separar al creador (la parte infinita) de la creación. En la parte infinita no existe la dualidad, mientras que en esa otra parte que el infinito separa de sí mismo si que hay cabida para la dualidad. Un abrazo.

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