Si eres consciente de tus talentos, entonces has dado un paso enorme hacia el éxito por la vía de la felicidad.  Pero, ¿es esto suficiente?

La verdad es que no. En primer lugar, tener claro cual es tu talento es genial, pero si no haces nada con él, ahí se quedará, en estado latente… Recuerda que el talento es potencial, es decir, algo todavía no manifestado. Y no lo hará hasta que crees las condiciones apropiadas para permitir que se manifieste.

Y, si has logrado que tu talento se manifieste, ¿es suficiente? ¡Pues me temo que todavía no! Con el talento se pueden hacer muchas cosas. Por ejemplo, se pueden alimentar intereses puramente egoístas. Y, creeme: esas historias terminan mal, pues en el universo se cumple la ley del karma, así que se termina recogiendo de aquello que se siembra. Por tanto, es necesario aprender a conectar el talento con un propósito superior de vida bien encaminado, y en armonía con una visión.

Bueno, entonces, ahora sí debe ser suficiente, ¿no? ¡Pues tampoco! Es también necesario lidiar con los obstáculos que se oponen al talento, que (en su mayoría) proceden de tu interior. A citar, entre ellos, al miedo y a la envidia…

¿Ya habremos acabado, verdad? Me temo que no… Aunque manifiestes tu talento, lo encamines bien y sepas lidiar con los obstáculos,  si quieres obtener lo mejor del mismo, y hacerlo por la vía de la felicidad, deberás acompañar a tu talento con determinadas virtudes (esfuerzo, disciplina, humildad, congruencia, paciencia, sabio uso del silencio, por mencionar solo algunas de ellas). Por ejemplo, toma el caso del esfuerzo. Como acostumbro a decir, se llega más lejos solo con esfuerzo que solo con talento. El talento es potencial, y si no haces nada con él, ahí se queda. Pero el esfuerzo es acción, y por lo tanto estás creando causas, y los efectos llegarán. Ahora bien, si quieres llegar lo más lejos posible, combina talento y esfuerzo, ¡y ya verás! Otra virtud esencial es la humildad. Los títulos, premios, diplomas, medallas, etc., solo hacen más grande a tu ego (tu falso yo). Sin embargo, la humildad hace grande a tu Ser interior, tu verdadero yo, quien eres realmente.

Además de las virtudes antes mencionadas, es importante ser consciente de las leyes universales metafísicas, pues esto te permitirá llevar tu talento mucho más lejos, y por un camino donde abunde la satisfacción y la felicidad.

Todo lo anterior es mucho, pero es posible. Para ello hacen falta explicaciones claras, herramientas, consejos y un manual para ponerlo todo en práctica. Todo ello lo vas a encontrar en el libro Eres talento, que te proporciona explicaciones claras y accesibles, así como herramientas prácticas y consejos para llevarlo todo a la práctica poco a poco, de forma que veas tú mism@ los resultados.

¡GRACIAS POR SER TALENTO!