Vivimos demasiado centrados y apegados al plano material. Vamos, que somos demasiado materialistas. Por supuesto, no tiene sentido negar lo material ni su importancia en nuestra vida cotidiana, pero debemos aceptar que todo no termina ahí, y si no lo hacemos, estamos en parte ciegos… En muchas situaciones de nuestra vida intervienen eventos que van más allá de lo tangible, y todos lo sabemos. Somos incapaces de explicarlos mediante causa y efecto (en el plano material y con medios materiales), y al final optamos por ponerle a esos sucesos la etiqueta de casualidad, que nos permite quitarnos el problema de encima y seguir con nuestra vida.

Pero, ¿acaso no te ha ocurrido alguna vez alguno de esos sucesos? Yo creía que era el único que más de una vez ha pensado en un amigo que hacía años que no veía, y hroas despues me llamaba por teléfono, o recibía un e-mail… ¡Y he podido comprobar que me equivocaba! En realidad, si abres los ojos, verás que esos sucesos ocurren con frecuencia. ¡En realidad son lo más normal del mundo! Sin embargo, les cerramos la puerta con facilidad. Esas ocurrencias se llaman «sincronicidades», y de casualidades tienen poco (de hecho el término casualidad ni siquiera se sostiene por sí mismo, y no es más que un saco donde meter lo que no sabemos explicar). La forma más rápida de desperdiciar una sincronicidad es buscar su explicación, pues no la tiene en el plano material. Sin embargo, si le quieres sacar todo el partido, deberás encontrar su mensaje. Todas las sincronicidades tienen algo que transmitirte, y conforme vas siendo consciente, te das cuenta de que responden a aquello que has visualizado. De hecho, te ayudan a vislumbrar un camino para alcanzar esos sueños.

Te animo a abrir los ojos ante el fenómeno de la sincronicidad. Te garantizo que te quedarás boquiabiert@ mucho antes de lo que pensabas. Comparto contigo este artículo donde te explico cómo pasar a la práctica y te doy varios consejos.

Además, te invito a ver el breve video (parte del video-curso gratis «Actualízate») que encontrarás abajo, en el que aprenderás mucho más sobre la sincronicidad y cómo ser consciente de ella. Esa expansión de consciencia es increible y realmente transforma vidas. ¡Te animo a experimentarla!

Por cierto, ¿sabes que la sincronicidad bien usada permite propulsar tu talento hacia el éxito por la vía de la felicidad? En el libro Eres talento encontrarás un manual para lograrlo.