Resistencias a la inversa
Blog

Resistencias a la inversa

 

Víctor del Rosal Ahumada
Inspírate
Víctor del Rosal Ahumada[Perfil]
Imprimir Resistencia a la inversaIMPRIMIR Enviar Resistencia a la inversaENVIAR Comentar on Resistencia a la inversaCOMENTAR

Resistencia a la inversa

Uno de los expertos en la correlación de la mentalidad con la acción y los resultados personales es el doctor Félix Torán. Cuando un hábito se ha formado, en nuestra mente se ha instalado una creencia. Esta puede ser positiva o limitante. Las creencias positivas se corresponden con hábitos que nos acercan hacia nuestros deseos, y las limitantes son aquellas que nos alejan de nuestros deseos.

Por eso, aunque muchas personas tienen muy claro lo que quieren, actúan sin parar, y aún así no logran el éxito, pues en su subconsciente hay una creencia limitante que está poniendo la parte más poderosa de su mente a trabajar en sentido contrario a su deseo, dice el autor de “La Respuesta del Universo”.

Lo que llamamos resistencias son cadenas mentales que nos impiden avanzar hacia nuestro deseo, y sin duda las peores son las creencias limitantes, por lo que lo primero es detectarlas, y ser conscientes de ellas. Si no somos conscientes, nunca haremos nada por eliminarlas.

Darse cuenta no es nada sencillo, pero siempre se puede lograr si estamos dispuestos a crecer positivamente, si entendemos lo importante que es y ponemos toda nuestra voluntad.

Al igual que los actos desembocan en hábitos, también es cierto al revés. Un hábito ya instalado conduce a los correspondientes actos, y los llevamos a cabo generalmente sin ser conscientes. Por ello es esencial auto-observar nuestros actos, cómo nos comportamos. La auto-observación es estar al pendiente de los patrones recurrentes de comportamiento, de habla, de pensamiento.

Esto es la parte no-deseada, ahora viene la conducta deseada. Es tener claro lo que sí se quiere, cómo me gustaría ser, cómo me gustaría comportarme. Y ante una de discordancia, afirma el doctor Torán, ¡hay que lanzar la alarma! Ahí hay una resistencia qué limar.

La resistencia, así, es una interrupción del flujo suave y continuo de bendiciones a las cuales todos, sin distinción, somos merecedores. Es como presionar el botón de pausa, interrumpiendo la programación que nos deleitaba.

En lugar de comenzar a luchar con estas, una forma para eliminarlas es exponerlas, a la luz. Implica hacerse una pregunta muy sencilla: “¿es cierto?”. “¿Es cierto que si expongo delante del grupo me van a criticar y voy a quedar peor que antes?”; “¿es cierto que voy a fracasar en mi relación?”. Ojo: las resistencias son historias, no son reales, son inventos mentales.

Al analizar la respuesta, muchas veces la respuesta es obvia y es un rotundo “no”. Otras veces puede quedar la duda, ante lo cual, es preciso voltear la resistencia en positivo: “¿Cómo podría exponer ante el grupo y aportar algo muy valioso?”; ¿cómo podría triunfar yo y triunfar mi pareja en esta relación?”.

Así, en resumen, identificamos la resistencia, observamos que es una historia, un cuento que nos hemos creído y por último ponemos a la mente a trabajar en crear su opuesto, haciendo una pregunta que motiva la acción, para actuar a pesar del miedo. Con este sencillo método puedes desenmascar aquello que te frena —una historia que ya no te sirve— y puedes transformarla en algo que realmente te brinde poder, una resistencia a la inversa.

Comparte ese articulo:

Deja un comentario

Anterior Siguiente