Resulta de gran importancia aclarar este punto, que genera muchos malentendidos acerca de la Ley de la Atracción (LDA).

Muchas personas tienden a ver la LDA como un remedio facil y rapido para alcanzar la felicidad. Se que resulta sorprendente lo que voy a decir, pero la respuesta es No.

La LDA es una ley universal, y por tanto se cumple siempre, bajo cualquier circunstancia y en cualquier lugar. No es una ley cientifica, pero no por ello deja de responder a la definicion de ley universal (basta consultar el diccionario de la R.A.E.). Como ley universal, siempre se cumple, y de hecho, se cumple cada vez que pensamos. Mientras pensamos, estamos atrayendo circunstancias, y condicionando nuestra respuesta ante lo externo.

Pero los resultados dependen de quien utiliza dicha ley universal. Si la utilizamos positivamente, entonces obtendremos resultados positivos. Si la utilizamos negativamente, los resultados serán negativos. La responsabilidad es de quien usa la LDA. Por ejemplo, si nos fijamos en una ley universal como la gravitación, podemos utilizarla positivamente para hacer volar un avión, pero también podemos utilizarla negativamente para fracturarnos un hueso si caemos desde muy alto.

No es válido decir «a mi la LDA no me funciona». Es como decir «a mi la ley de la gravedad no me funciona». Por supuesto, la LDA funciona siempre, lo que no hace es funcionar siempre de manera positiva. Eso depende de como la utilicemos.

Si controlamos nuestra mente, y dejamos en ella pensamientos de éxito, obtendremos el éxito. Si nos centramos en el fracaso, en lo que no queremos, atraeremos circunstancias que no queremos. Ante esos casos, solemos inventar el concepto de suerte y mala suerte, debido a que sabemos que la probabilidad de obtener lo que realmente deseamos es muy pequeña.

Hablar con mucha frecuencia de suerte y mala suerte es un claro indicio de pensamiento concentrado en el miedo, y por tanto, de utilizacion negativa de la LDA. Sin embargo, quienes hablan constantemente de sus objetivos y sus deseos con pasion, y simplemente gestionan riesgos para llegar a ello, utilizan la LDA positivamente.

Le animo a practicar la meditación, a aprender a controlar su mente y ser más consciente de sus pensamientos. Deje solo lo positivo, lo que se relaciona con su deseo hecho realidad, y elimine todo lo que apunte en dirección contraria, especialmente sus creencias limitantes. Si usted tiene muy claro lo que quiere, pero ha programado su subconsciente para ir en sentido contrario, quien va a ganar es su subconsciente. No lo olvide!

¡¡Le invito a pensar de forma positiva y utilizar positivamente la LDA!! Si se desvia hacia el uso negativo de la misma, y se da cuenta de ello, alegrese, porque ha sido suficientemente consciente, y eso le permite solucionarlo, pasando a pensar positivamente!!

Por cierto, respecto a la mención que hacía anteriormente sobre la LDA como remedio rápido, decirles que no es así. La LDA no es como las leyes universales científicas a las que estamos acostumbrados, que ofrecen resultados palpables de manera inmediata. Si usted no tiene la suficiente paciencia, o  si no entra en acción, o si su objetivo es excesivamente ambicioso o no-realizable, la LDA funcionará, como siempre lo hace, pero no le proporcionará los resultados que espera obtener, ni mucho menos de forma inmediata.

Y claro está, la LDA tampoco va a violar ninguna otra ley universal. Si usted desea volar, no le van a salir alas. Sin embargo, hace más de 100 años, los hermanos Wright desearon volar con toda su pasión, y lo consiguieron, sentando las bases de lo que hoy es la aviación.

Deseo este artículo les haya gustado y les resulte clarificador, desmitificando algunas falsas creencias que circulan sobre la LDA.

Les deseo todo el éxito y felicidad del mundo.

Dr. Félix Torán